El 25 de noviembre, nos hemos puesto las gafas moradas en el colegio.
Ponerse las gafas moradas significa mirar la realidad con ojos críticos, sabiendo lo que nos concierne y que como colegio, somos agente de cambio y transformación de las cosas que no nos gustan.
Y una de esas cosas que no nos gustan es la violencia contra las mujeres.
Hemos cantado, hemos reflexionado, hemos compartido y hemos aprendido. Hemos estrechado lazos, hemos ampliado vínculos sabiendo que de esta manera, convertimos el buen trato en costumbre, en hábito, Y desarraigamos un poco más la violencia de nuestras vidas.